Por Carolina Rencoret
Equipo Jogglar
El Currículum Vitae es donde plasmamos de manera ordenada una serie de datos personales, académicos, experiencias laborales, algunas fortalezas que tengamos en nuestra área de trabajo y referencias personales.
Actualmente con la pandemia ha quedado obsoleto la presentación que teníamos al entregar nuestro CV en papel y un speech de 2 minutos con el reclutador y poder tener un feedback al respecto o mas información de la oferta laboral.
Donde antes se priorizaba estilos o tendencias de formatos hoy pasamos a priorizar la eficiencia de la estructura y las nuevas tendencias son las diferentes formas de llegar eficientemente al reclutador.
¿Cuánto puede hacer realmente un buen CV por mí?
En el último tiempo como reclutadores nos ha tocado toparnos con una infinidad de formatos, de información extra a la que buscamos y algunos con un sin fin de páginas.
El gran problema es que cuando buscamos trabajo enviamos nuestros antecedentes como si fuese al azar. -” a ver si por aquí si me sale algo”.
Sin darnos cuenta si en realidad tenemos plasmado realmente todo nuestro potencial en nuestro cv, si bien como reclutadores buscamos palabras claves y perfiles que calcen con la oferta publicada, como candidatos pueden hacer mucho más efectiva la llegada de su CVs a las manos correctas y sintiéndose seguros de lo que envían sin dejarlo en manos del destino.
Hacemos uso de estas herramientas, pero conocerlas les genera el poder a los postulantes de llegar más allá que una base de datos.
El día de hoy enfocar su CVs a la oferta laboral y agregar un breve texto al adjuntarlo en formato PDF puede ser más que azar, su manera segura de entregar información.
El marcado es tan variado y las plataformas web poseen una infinidad de formatos pero no hay nada más claro que entregar información honesta y real.
Me llamaron ¿…y que pasó después?
Actualmente los procesos de reclutamiento y selección son largos, las empresas acuden a las consultoras de reclutamiento ya que les ahorra tiempo, recursos y les brinda asesoría para sus futuros empleados. Ya sea por no contar con área de reclutamiento o porque esta se encuentre colapsada de solicitudes.
Como reclutadores entregamos reportes a clientes ya sea para postulaciones masivas o para cargos en particular difíciles donde literalmente buscamos la aguja en el pajar.
Dentro de esta búsqueda nos preocupamos de que cada característica que busca nuestro cliente se encuentre en el postulante, es así donde se presentan los candidatos, siendo algunos llamados y otros sacados de proceso o a veces ninguno avanza y estas vacantes son llenadas según lo quiera el cliente.
Es por esto que estar dentro de este grupo selecto de postulantes demora tanto en obtener respuesta y como empresa entendemos la importancia de mantener a nuestros candidatos informados, aunque nos toque decir 20 veces que aun no hay respuesta, la base del negocio son las personas y les debemos respeto, ya que es el mismo postulante el que si bien no pudo calzar en este cargo podrá estar nuevamente en otro proceso. Si bien esta es una buena práctica dentro de nuestra empresa, estamos conscientes que las empresas grandes no acostumbran a dar feedback o destinar el tiempo de indicar el por qué.